Total visitas á páxina

jueves, 12 de julio de 2007

Abora III















Pág. oficial: http://www.abora3.com




Fue construido con planos de hace 14.000 años por diez aventureros que pretenden viajar desde América hacia Europa. Quieren demostrar que en la Edad de Piedra ya cruzaban el Atlántico
La embarcación Abora III, construida con juncos según un diseño prehistórico, partió desde Nueva York con destino a España para demostrar que los viajes transatlánticos existían hace 14.000 años y cambiar así los libros de Historia.Los muelles del río Hudson fueron esta mañana el punto de partida de la ambiciosa expedición, con la que diez aventureros pretenden demostrar que los navegantes de la antigüedad tenían los suficientes conocimientos náuticos como para cruzar el Atlántico y llegar al Mediterráneo desde América.Ni los vikingos, ni Cristóbal Colón. Los diez integrantes del Abora III, cuyo nombre alude al dios sol de los antiguos indígenas guanches canarios, están convencidos de que los hombres de la Edad de Piedra fueron los primeros en protagonizar travesías transatlánticas."Este viaje desde Nueva York a las costas españolas pretende demostrar que los contactos prehistóricos entre Norteamérica y el Mediterráneo existían. Vamos a cambiar los libros de Historia", aseguró a Efe José Valmaña, un historiador cubano-americano aficionado a la arqueología marítima y tripulante del navío.Para Valmaña, "es importante que, si la embarcación llega a España, los académicos empiecen a creer en la capacidad marítima de los pueblos prehistóricos para la que tantas pruebas hay".El equipo de exploradores, procedentes de Alemania, Noruega, Bolivia y los Estados Unidos, está encabezado por el botánico y arqueólogo alemán Dominique Gorlitz, miembro del New York Explorers Club, quien se mostró seguro de que "la expedición hará Historia"."Si tenemos éxito con nuestra hazaña, espero que todos cambien de parecer y acepten, como diré yo entonces, que Cristóbal Colón no fue el primero en cruzar el Atlántico", explicó Gorlitz poco antes de que zarpara el Abora III.Según los expedicionarios, el descubrimiento de tabaco y coca a ambos lados del Atlántico es un indicio de los viajes transatlánticos que ocurrieron en la era prehistórica, algo que daría respuesta al hecho de que los científicos hayan encontrado en la momia de Ramsés II, en Egipto, trazas de tabaco y coca.La expedición toma el testigo así a las que protagonizó el noruego Thor Heyerdahl (1914-2002), considerado el fundador de la arqueología marítima, quien con sus viajes quería demostrar que ya en la Edad de Piedra ocurrió un intercambio cultural intenso por vía marítima entre el mundo conocido y el continente americano.Tras introducirse hoy en el Atlántico, con la estatua de la Libertad como imagen de fondo, el Abora III, tendrá la primera escala en las islas Azores, para después atracar en la ciudad sureña española de Cádiz y culminar la expedición en Tenerife, en las islas Canarias, a finales de septiembre.La embarcación no irá acompañada de barcos de asistencia para casos de emergencia, aunque sus tripulantes contarán con teléfonos vía satélite para comunicarse y la posición de la nave se verá en directo por GPS en el sitio web http://www.abora3.com.Valmaña aseguró que "la tripulación no tiene miedo, simplemente está excitada ante la tremenda aventura que va a iniciar", y explicó que "los mayores peligros" que se pueden encontrar en alta mar son los barcos y las tormentas."Nosotros somos bastante más pequeños que los barcos que surcan las aguas del Atlántico y mucho más lentos, así que hay que esperar que ninguno se nos eche encima", explicó el historiador y navegante.La balsa Abora III es una réplica de los navíos de juncos de la Edad de Piedra y fue construido, entre 2005 y 2006, en Bolivia por indios aimara, quienes aplicaron una tecnología tradicional.Su diseño se refinó en Nueva York entre mayo y junio de este año, mediante la instalación de quillas laterales que le permitirán navegar de través y recibir el viento por el costado, y facilitar así llegar a la postre a Tenerife.


http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/abora_iii_titicaca_1704456.htm


Un aymara boliviano construye el 'Abora III' con totora del Titicaca
El boliviano Fermín Limachi, figura clave de la expedición 'Abora III', construyó la embarcación con totora (una planta utilizada para construir techos y paredes de cobertizos) del Titicaca utilizando la técnica ancestral aymara, pero su participación, indispensable en caso de avería, se encontraba en suspenso en vísperas de zarpar la nave.
'Yo creo que me quedo, porque hasta el momento no tengo la visa para España', dijo Limachi a AFP atareado en los últimos preparativos junto al capitán de la aventura, el alemán Dominique Goeritz.Goeritz, biólogo, piensa zarpar junto a una docena de tripulantes este miércoles desde Manhattan, llegar a las Azores a mediados de agosto y a Cádiz en dos o tres meses, navegando sin motor pero con instrumentos modernos.Limachi construyó la embarcación a vela junto a 20 ayudantes en el lago Titicaca, en un largo proceso artesanal aymara que llevó seis meses, entre cosecha de la totora, su secado y el armado de la nave en 32 cilindros.'Después la transportamos en un trailer hasta Arica (Chile) y en Arica la cargamos en un barco que la transportó por vía marítima' hasta Nueva York, relató.El 'Abora III' tiene 12 metros de largo, 4,5 de ancho y 2,2 de alto sin el mástil, y tiene quillas laterales. Según Limachi, 'la embarcación es bastante estable, está hace un mes en el agua y ahora debe pesar unas 20 toneladas'.El boliviano ya participó en una expedición anterior, con el 'Abora II', en el menos peligroso Mediterráneo. 'Mi rol es el de un técnico en la embarcación, si la nave necesita ser reparada, mi papel es importante', dijo.'Llevamos comida enlatada, suficiente agua, y vamos a pescar. Todos tenemos que cocinar', dijo.Fermín tiene 38 años y la construcción de embarcaciones de junco es su oficio, como lo fue para su padre José Limachi, seleccionado en 1970 por el explorador noruego Tohr Heyerdahl para construir la nave 'Ra II'.Goeritz quiere repetir la hazaña de Heyerdahl pero en sentido contrario, es decir de oeste a este, navegando de Nueva York a España para demostrar que seres humanos prehistóricos pudieron haber hecho lo mismo hace miles de años.Su mentor noruego había hecho un primer intento de unir África con América del Sur con una nave construida con papiro africano, la 'Ra I', que se hundió al término de 55 días de navegación.Pero Heyerdahl no se desalentó. 'Investigó dónde podía encontrar a los mejores constructores de balsas de juncos y concluyó que era en Sudamérica, en el lago Titicaca', relató Fermín.El explorador noruego, que había visitado la región en 1947 cuando lanzó su primer expedición 'Kon Tiki', 'llegó al Titicaca y se encontró con mi familia en la isla de Surique, donde todos los pobladores en aquel entonces eran constructores. Él no podía escoger, entonces organizó un concurso para elegir a los mejores. Ganó mi papa y sus hermanos, y los contrató'.La técnica de los Limachi se fue heredando de padre a hijo y según Fermín se remonta al imperio incaico. 'Hoy en día, la gente utiliza embarcaciones de madera de fibra de vidrio, por eso quiero seguir la cultura y el arte de construir embarcaciones antiguas'.Limachi inició el pedido de visa a España en La Paz pero tuvo que viajar a Estados Unidos antes de obtenerla, porque el barco había llegado averiado.A pesar de que en La Paz le informaron que podría terminar de tramitar su visa en Nueva York, las cosas cambiaron en esa ciudad, donde le fue imposible.'Yo quería si no una visa, por lo menos una carta, o algo', indicó. Una llamada de AFP al cónsul español para conocer su opinión quedó sin respuesta.Fermín dijo que de no obtener el permiso se abstendrá de viajar porque no quiere ser considerado como ilegal. En última instancia, buscará sumarse a la expedición en las Azores, dijo.Luego regresará al Titicaca, donde quiere seguir con su oficio. 'Mi abuelo, Pacífico, que vivió hasta sus 110 años, era constructor de balsas de Totora. Mi padre José también y yo tengo cinco hijos varones y una niña. El mayor de mis hijos tiene quince años y ya está aprendiendo a construir embarcaciones'.



http://www.eltiempo.com/vidadehoy/2007-07-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3622392.html



Una expedición cruzará el Atlántico en balsa prehistórica de junco construida en Bolivia

El Abora III, balsa de juncos, en NY. Su meta es llegar a Cadiz (España).
La expedición del Abora III costó casi 600.000 dólares y partirá el 11 de julio de un muelle del río Hudson hacia el Mediterráneo. Quiere demostrar el comercio entre continentes en la prehistoria.
Un grupo de aventureros en Nueva York intentará demostrar que el comercio a través del Atlántico era posible hace 14.000 años, con una expedición que cruzará el océano con una balsa de juncos de diseño prehistórico.
La expedición quiere corroborar que los navegantes de la antigüedad tenían suficientes conocimientos náuticos para superar la ruta del Atlántico Norte, desde el Nuevo Mundo al Mediterráneo.
La balsa Abora III, nombre que alude al dios sol de los antiguos Guanches canarios, es una réplica de los navíos de juncos de la Edad de Piedra, y fue construida entre el 2005 y el 2006, en Bolivia por indios Aymara, con tecnología tradicional.
Su diseño se refinó en Nueva York, entre mayo y junio,mediante la instalación de quillas laterales. "Con este diseño lo lograremos. Otras expediciones han hecho contacto sólo con vientos favorables y han tenido como punto débil que no habían logrado replicar el sistema de navegación de través", dijo José Valmaña, uno de los tripulantes hispanos del navío, junto al boliviano Fermín Limachi, indio aymara que dirigió la construcción.
El equipo de exploradores está encabezado por el botánico y arqueólogo alemán Dominique Gorlitz, miembro del New York Explorers Club, y cruzará el Atlántico rumbo a España desde un muelle del río Hudson, a partir del 11 de julio.
Se estima que la travesía del Atlántico Norte, que tendrá paradas en los puertos de Azores y Cádiz, culminará en Tenerife (Islas Canarias), a fines de septiembre.
El Abora III no irá acompañado de barcos de asistencia en caso de una emergen-cia, pero sus tripulantes usarán teléfonos celulares. La posición de la nave se verá en directo por GPS en la página www.abora3.com.
La embarcación hizo una navegación de prueba en el río Hudson de Manhattan el pasado 22 de junio y hará otras el 4 de julio. Según los expedicionarios, el descubrimiento de tabaco y coca a ambos lados del Atlántico prueba que los viajes transatlánticos ocurrieron en la prehistoria, miles de años antes de que Cristóbal Colón llegara a América.
Los científicos encontraron en la momia de Ramsés II, en Egipto, rastros de tabaco y coca. En otras tumbas egipcias se hallaron restos de escarabajos del tabaco, que no podían haber volado por sí mismos desde América hasta el Mediterráneo.
Las expediciones del noruego Thor Heyerdahl (1914-2002), fundador de la arqueología marítima moderna, proporcionaron mejor comprensión de la capacidad marítima de los prehistóricos.
Heyerdahl pretendía demostrar que ya en la Edad de Piedra ocurrió un intercambio cultural intenso por vía marítima, y para ello lanzó sus expediciones Kon-Tiki (1947), Ra I y II (1969-1970) y Tigris (1977-1978), también en balsas de junco.





Velero de totora fabricado por aymaras zarpó hacia el Viejo Mundo


“Somos 11 personas de 5 naciones que estamos confiados en terminar con éxito este viaje, en el camino trazado por las antiguas civilizaciones, si ellos fueron capaces de hacerlo, porqué no nosotros”, dijo el capitán de la expedición, el alemán Dominique Goerlitz, minutos antes de zarpar.
La embarcación partió de Manhattan por la mañana y fue remolcada por el río Hudson hasta el Atlántico, pasando frente a los rascacielos del sur de la isla y a la estatua de la Libertad.
Según el biólogo alemán de 41 años, apasionado por la arqueología, “ el viaje tomará unos dos meses de aquí a España ” , donde espera llegar al puerto de Cádiz.
El “Abora III”, de 12 metros de eslora por 4,5 de banda, carece de motor pero tiene instrumentos de navegación modernos. Fue fabricado en el lago Titicaca con la técnica artesanal aymara por el boliviano Fermín Limachi, asistido por unas 20 personas, antes de ser transportado a Nueva York.
Limachi,que formaba parte de la expedición, fue excluido a último momento porque España se negó a otorgarle una visa. “No puedo entender este comportamiento de las autoridades españolas”,dijo Goerlitz antes de zarpar hacia el Viejo Mundo.
El capitán juzgó la actitud española “poco simpática”. Limachi cumplía una función importante en caso de avería y su ausencia puede poner en peligro la nave. Los españoles, dijo Gorelitz,“no deberían exagerar tanto su burocracia”.
Entre los tripulantes -en su mayoría alemanes- figura un cubano de 39 años, José Valmana, que vive en Miami y cuya pasión por la historia lo llevó a sumarse a la aventura junto a los otros diez navegantes del “Abora III”.
“El barco es inundible”, aseguró Valmana. “La razón por la que tenemos tanta gente es porque el trabajo de las quillas laterales es bastante pesado y constante. Nos vamos a dividir en tres grupos por turnos: uno navega, otro trabaja, el tercero duerme”.
Sesenta años después de la expedición “Kon Tiki”, de Thor Heyredahl y tras la ulterior “Ra II” del mismo explorador noruego, Goerlitz intenta ahora la misma hazaña, pero en sentido contrario.
Ayudada por vientos y corrientes favorables, la “Kon Tiki” de Heyredahl pudo derivar en 1947 de Este a Oeste por el Pacífico Sur, de Perú a las islas Tuamotu. La “Ra II” hizo lo propio entre Africa y las Américas, en 1970.
Al igual que su mentor escandinavo, Goerlitz pretende demostrar navegando el posible traslado de poblaciones prehistóricas entre los continentes.
Pero Goerlitz teme carecer de la ayuda del viento y las corrientes, que pueden serle adversos, sobre a partir de las islas Azores, donde piensa hacer una etapa de abastecimiento en agosto.
“Si vamos a poder navegar con esta nave prehistórica en contra del viento, eso significa que contactos regulares como el comercio pudieron haber existido en la prehistoria en los dos sentidos”, comentó Valmana.
Según Goerlitz, la posibilidad de que seres humanos hayan navegado entre los continentes hace 14.000 años explica por ejemplo el hallazgo de cocaína y tabaco -nativos de las Américas- en la tumba del faraón egipcio Ramsés II.
La poderosa Gulf Stream no es la única corriente que Goerlitz está dispuesto a remontar y su voluntad de “reescribir la historia” deja escépticos a algunos arqueólogos, que consideran poco riguroso su postulado.
Entusiasmo en todo caso le sobra. “Estoy disfrutando el viaje desde ya, adoro el Océano” , comentó a la AFP antes de zarpar. “Yo no nací sobre la costa sino en el interior de Alemania, pero es algo que todos los seres humanos llevamos adentro, vivimos en un planeta de agua, no de tierra” .

Tomado de:











No hay comentarios: